Libro versus Película: "La princesa prometida" (William Goldman vs. Rob Reiner) | Cine de Escritor

05 febrero 2015

Libro versus Película: "La princesa prometida" (William Goldman vs. Rob Reiner)

La princesa prometida, de William Goldman y Rob Reiner - Cine de Escritor
Esta entrada contiene spoilers, estás avisado :)


Argumento / Sinopsis

Buttercup es la lechera de una pequeña granja de Florin. Sus pasiones son montar a caballo y burlarse del mozo de labranza, Westley. Sin embargo, cada vez que ella le ordena algo, él responde "Como desees"; Buttercup descubre que en realidad quiere decir "Te quiero", y que ella corresponde a su amor.

Westley decide partir a América en busca de fortuna. Antes de llegar a su destino, el temible pirata Roberts aborda el barco en el que viaja, El Orgullo de la Reina. Y el pirata Roberts nunca deja supervivientes.

Creyendo que ha perdido a su amado para siempre, Buttercup accede a casarse con el príncipe Humperdinck, quien desea una esposa para asesinarla e incriminar al país de Guilder, que se extiende justo al otro lado del Canal de Florin, y así declararles la guerra. Para llevar a cabo sus planes contrata al grupo compuesto por el siciliano Vizzini, el hombre más inteligente de la Tierra; el español Íñigo Montoya, el mejor espadachín del mundo; y Fezzik el Turco, un gigante de fuerza descomunal.

El trío secuestra a Buttercup y navega rumbo a los Acantilados de la Locura, el camino más directo hacia Guilder, para matarla y dejar el cadáver de la joven en territorio vecino. Pero alguien frustra sus planes: se trata de un hombre que cubre su rostro con una máscara negra. Les persigue hasta los Acantilados, donde vence a Íñigo en un duelo con espada y a Fezzik en un combate cuerpo a cuerpo. En cuanto a Vizzini, le propone una batalla de ingenio: debe elegir cuál de las dos copas que tiene ante él contiene polvo de iocaína, un veneno mortal sin olor ni sabor; cuando elija, ambos beberán a la vez. Vizzini hace trampas, bebe de una de las copas... y muere. Las dos copas estaban envenenadas, pero el hombre de negro es inmune a la iocaína.

Se lleva consigo a Buttercup. Ésta adivina que su raptor es el pirata Roberts, así que le empuja por un barranco como venganza por matar a su amado. Cuando él grita "Como desees", Buttercup se lanza también, ya que bajo la máscara se ocultaba su adorado Westley.

Westley (Cary Elwes) y Buttercup (Robin Wright) en La princesa prometida - Cine de Escritor

El príncipe Humperdinck les sigue la pista. Los jóvenes se adentran en el Pantano de Fuego para despistarle; allí, Westley le explica que, cuando el pirata Roberts abordó El Orgullo de la Reina, él le suplicó que le dejara vivir, ya que debía reunirse con su amada. Roberts accedió y, con el tiempo, le confesó que él no era el auténtico pirata Roberts; éste lleva quince años retirado, pero legó su nombre a otra persona, y así sucesivamente hasta ahora.

No logran huir del príncipe, sin embargo, por lo que Buttercup le hace prometer que dejará marchar a Westley si ella regresa al castillo. Lo que no sabe es que Humperdinck miente: Westley es llevado como prisionero al -quinto piso del Zoo de la Muerte en el libro, la Fosa de la Desesperación en la película- y torturado día y noche con la Máquina, un artilugio que succiona la vida.

Humperdinck pierde los estribos cuando Buttercup le llama cobarde porque no es ni la mitad de hombre que Westley, de modo que aumenta la potencia de la Máquina al máximo. Tras sufrir una larga agonía, Westley muere.

Mientras tanto, Íñigo y Fezzik se reencuentran. El gigante le cuenta que queda poco tiempo para la boda y que el hombre de los seis dedos no es otro que el conde Rugen, la mano derecha de Humperdinck. Si quieren planear el asalta al castillo, detener la boda y vengar la muerte de Domingo, deben encontrar a alguien con el ingenio de Vizzini. Íñigo se percata de que sólo el hombre de negro puede hacer tal empresa, ya que su inteligencia supera a la del siciliano.

Logran encontrar el cadáver de Westley y lo transportan ante Max Milagros, el antiguo taumaturgo del rey. Éste les vende una pastilla de la resurreción con la que Westley revive; sin embargo, aún no puede mover su cuerpo por completo, así que tienen que ayudarle a llegar hasta el castillo. Logran engañar a los guardias que montaban guardia y entrar en la fortaleza. Demasiado tarde: la boda ha terminado.

Buttercup planea suicidarse, destrozada al ver que Westley no ha venido a buscarla, pero éste se lo impide en el último momento. Humperdinck entra en la habitación dispuesto a luchar contra el joven sin saber que -no puede levantarse de la cama en el libro, se sostiene en pie a duras penas en la película-. Westley hace uso de su ingenio para intimidarle, consiguiendo que Humperdinck se deje atar a una silla.

Por su parte, Íñigo se enfrenta al conde Rugen y le vence en un duelo de esgrima, alcanzando así su venganza después de veinte años. Se reúne con la pareja y encuentran a Fezzik en el patio: ha robado cuatro corceles blancos de los establos. Montan en ellos y huyen.


¿Qué tienen en común el libro y la película?

  • El argumento de la historia
  • La relevancia de cada personaje
  • La promesa de no volver a amar: la noticia del asesinato de Westley a manos del pirata Roberts resulta tan dolorosa para Buttercup que decide no volver a amar nunca más.
  • La celebración del quinto centenario de Florin
  • La tela incriminatoria: Vizzini deja un trozo de tela, perteneciente a un oficial del ejército de Guilder, enganchado en el caballo de Buttercup para que los habitantes de Florin piensen que han sido los guilderianos quienes la han raptado.
  • Las muletillas: Vizzini dice "inconcebible" cuando algo no sale como él ha calculado; en cuanto a Íñigo, tiene claro que cuando encuentre al asesino de su padre le dirá las siguientes palabras: "Hola, me llamo Íñigo Montoya; tú mataste a mi padre; prepárate a morir".
  • Los combates entre Westley e Íñigo, Fezzik y Vizzini: están representados con mucha fidelidad en la adaptación. Los contrincantes más interesantes en ambas versiones son Vizzini e Íñigo.
  • Los mensajes de la historia: la vida no es justa, los ricos son estúpidos, no hay que vivir para la venganza, el amor verdadero acaba triunfando y la gente malvada no siempre recibe su merecido.

¿En qué se diferencian?

  • En la apariencia y el pasado de algunos personajes: 
      • El príncipe Humperdinck: "[...] tenía forma de barril. Su pecho era enorme como un barril y tenía unos poderosos muslos abarrilados. Aunque no era alto, pesaba cerca de ciento veinte kilos, y era duro como la piedra. Caminaba de costado, como un cangrejo, y probablemente, si hubiera deseado convertirse en bailarín, habría estado condenado a una miserable existencia de infinitas frustraciones" (capítulo 2).
El príncipe Humperdink (Chris Sarandon) en La princesa prometida - Cine de Escritor

      • Íñigo Montoya: respecto a su pasado, sabemos gracias a una retrospección que su padre, Domingo Montoya, era el mejor espadero de Toledo, y que el maestro Yeste, de Madrid, le pedía que le realizara los encargos más difíciles; Domingo siempre se negaba, aunque al final accedía. Un día un noble le pidió algo realmente difícil a Domingo: una espada para una mano de seis dedos. Domingo tardó un año entero en crear su mejor obra, mas el noble no estaba dispuesto a pagar las quinientas piezas de oro que le pedía el espadero, sólo diez. Domingo se negó, puesto que había invertido mucho tiempo y sacrificio en aquel arma. El noble le atravesó con su espada, e Íñigo, que sólo tenía diez años, le desafió a un duelo que perdió en menos de un minuto. El noble le dejó con vida, pero le marcó para que recordara evitar los malos modales: dos "enormes cicatrices paralelas que le recorrían ambas mejillas, de la frente a la barbilla" (capítulo 5). Íñigo dedicó los siguientes diez años de su vida a aprender con los mejores maestros de esgrima, a dormir sólo cuatro horas por las noches, a fortalecer las muñecas a base de apretar piedras dos horas diarias y a saltar a la cuerda, hacer fintas y correr otras dos horas para tonificar sus piernas. Luego recorrió medio mundo buscando al hombre de los seis dedos. Al cumplir treinta años se deprimió al pensar que no lo conseguiría y empezó a beber. Fue entonces cuando Vizzini le encontró en una taberna de Florin y le alistó en su equipo. Últimamente Íñigo prefiere combatir con la mano izquierda para seguir con su aprendizaje.
En la película es él quien le cuenta su pasado, de forma resumida, al hombre de negro antes de enfrentarse en combate: dice que el noble sólo quería pagar la décima parte de la espada (es decir, cincuenta piezas de oro) y que el tiempo que le ha estado buscando no ha podido estudiar, sólo entrenarse con la espada. Por otra parte le comenta a Vizzini que quiere probar a pelear con la mano izquierda para que el duelo dure más tiempo, lleva bigote y las cicatrices le recorren sólo las mejillas.

Íñigo Montoya (Mandy Patinkin) muestra sus cicatrices en La princesa prometida - Cine de Escritor

      • Fezzik el Turco: a los seis años los niños se burlaban de él porque era muy grande y tenía que afeitarse. Fezzik nunca se defendía porque no le gustaba pelear, pero su padre descubrió que tenía una fuerza descomunal. Así que él y su esposa viajaron con Fezzik a distintos encuentros de lucha profesional, donde el niño fue demostrando su valía. Cuando sus padres murieron Fezzik se especializó en pelear con grupos, ya que era tan grande y fuerte que era lógico que venciera a un solo hombre (por eso le cuesta luchar contra el hombre de negro: porque ha olvidado cómo se hace). Se unió a un circo ambulante del que le expulsaron porque era demasiado forzudo, así que no era un logro que pudiera vencer a veinte hombres a la vez. Sus pasos le llevaron hasta Groenlandia, el lugar más solitario de la Tierra, donde Vizzini le encontró.  
En la película Fezzik no tiene bigote, le dice al hombre de negro que nunca ha luchado con uno solo durante tanto tiempo seguido y Vizzini comenta que le encontró en Groenlandia y sin trabajo, pero no se añade nada más.  

Fezzik el Turco (André el Gigante) en La princesa prometida - Cine de Escritor

      • Vizzini: "[...] moreno, siciliano quizá, con un rostro muy dulce, casi angelical. Tenía una pierna algo más corta que la otra y un asomo de joroba [...]. Las manos del siciliano tocaron con pericia ciertas zonas del cuello de Buttercup y enseguida perdió el sentido. [...] Desde el principio, cuando era un crío, al darse cuenta de que con su cuerpo deforme jamás habría sido capaz de conquistar el mundo, confió plenamente en su inteligencia. La adiestró, luchó contra ella, la doblegó" (capítulo 5). El Vizzini de Reiner es inteligente, pero no muestra problemas con las piernas ni la joroba, además de que es Fezzik quien hace que Buttercup se desmaye.
Vizzini (Wallace Shawn) en La princesa prometida - Cine de Escritor

      • El albino: es el primo hermano de Yellin, el Encargado del Cumplimiento de las Leyes de la Ciudad de Florin y fiel servidor de Humperdinck. Sabedor de que la Máquina del conde es peor que la muerte, el albino le propone a Westley una muerte rápida para acabar con su sufrimiento en el libro; éste se niega (capítulo 6). El albino de la película se ríe ante el futuro de Westley, y tiene erupciones en las mejillas y los labios, además de que no se comenta su parentesco.
El Albino (Mel Smith) en La princesa prometida - Cine de Escritor

      • El archideán: el obispo que "casa" a Buttercup y a Humperdick está medio sordo en el libro, por lo que habla de una forma extraña al no oír su propia pronunciación; en la película es gangoso.
El archideán (Peter Cook) en La princesa prometida - Cine de Escritor

  • En los padres de Humperdinck: el rey Lotharon está continuamente enfermo, por lo que despiden a Max Milagros y contratan a otro taumaturgo. Su esposa falleció, de modo que volvió a casarse con una mujer llamada Bella. Él balbucea al hablar, y ella es la única que le entiende. Humperdick la llama "madrastra malvada", MM para abreviar. No vemos nada de esto en la adaptación.
  • En cómo Buttercup se da cuenta de que está enamorada: el conde Rugen y su esposa acuden a la granja de Buttercup, supuestamente porque quieren montar una granja lechera y las vacas de allí tienen fama de ser las mejores del reino de Florin; esto es mentira, lo dice como excusa para ver de cerca a Buttercup. La condesa le pide a Westley que le enseñe cómo las alimenta y, al darse cuenta de que está interesada en él, Buttercup se pone celosa. Cuando se da cuenta de que ama a Westley, se declara; él le dice que cada vez que decía "Como desees" en realidad le estaba diciendo "Te quiero". La primera parte no se refleja en la película; respecto a la segunda, Buttercup se da cuenta ella sola de lo que quieren decir esas dos palabras.
  • En el mejor beso: Goldman dice que el primer beso entre Westley y Buttercup superó a todos los grandes besos de la historia; Reiner dice que fue el último el que lo consiguió.
  • En Noreena Guilder: antes de Buttercup, Humperdick se comprometió con Noreena Guilder la princesa del país de Guilder. Era poco musculosa, de piel como el mármol y un ojo azul y el otro verde. Su silueta tenía la forma de un reloj de arena y coleccionaba sombreros. El matrimonio con ella habría mejorado las relaciones entre Florin y Guilder, pero Humperdinck la rechazó cuando descubrió que era calva (capítulo 3). Nada de esto aparece en la película.
  • En la presentación de Buttercup al pueblo: en la novela es ella quien quiere caminar entre la gente, ya que sigue siendo una persona humilde y quiere que se sientan a gusto con ella (capítulo 5); en la película parece disgustada por tener que estar cerca del vulgo.
  • En el encargo del príncipe: Humperdinck contrata a Vizzini, Íñigo y Fezzik para que maten a Buttercup y dejen su cuerpo en la frontera de Guilder; sin embargo, en el filme, Fezzik dice que Vizzini no les dijo que debían matarla, sólo secuestrarla, y no le parece bien quitarle la vida (en la novela se resiente).
Íñigo Montoya (Mandy Patinkin), Vizzini (Wallace Shawn) y Fezzik (André el Gigante) en La princesa prometida - Cine de Escritor

  • En el nombre del conde Rugen: Humperdink le llama Ty un par de veces en el libro; en la película se dirige a él por Tyrone.
  • En las criaturas del Canal de Florin: originalmente, cuando Buttercup se tira al agua está a punto de ser devorada por tiburones; en la película, por anguilas chillonas (quizá lo cambiaron porque el Westley de la novela comenta que al otro lado del Pantano de Fuego está la salida de la Bahía de la Anguila Gigante).
  • En lo que el hombre de negro prefiere hacer: tras ganar a Íñigo en el duelo con la espada, el español le pide que se dé prisa en matarle. En el texto, el hombre de negro responde que preferiría perder las manos antes que matar a un artista como él; en la película, que destruiría una vidriera de colores antes que a un hombre como Íñigo.
  • En la bofetada a Buttercup: en el libro, el hombre de negro abofetea a Buttercup por decir que todavía ama a Westley a pesar de haberse comprometido con Humperdinck; en la película sólo le levanta la mano. De todos modos siempre ha extrañado que ella no se lo reprochara cuando supo que se trataba de Westley.
  • En los peligros del Pantano de Fuego: en ambas versiones son las erupciones de fuego y los RAG (Roedores de Aspecto Gigantesco) de los cuales tres atacan a Westley en el libro y uno en la película, pero se añade un tercero distinto en cada versión: para Goldman, Buttercup cae en las Arenas de Nieve, que tienen una consistencia similar a los polvos de talco y destruyen por asfixia, mientras que para Reiner se sumerge en las arenas resplandecientes o relampagueantes (Goldman habla de este tipo de arenas en el libro, pero dice que no deben confundirse con las primeras, puesto que éstas son húmedas y matan a sus víctimas ahogándolas).
  • En el Zoo de la Muerte / la Fosa de la Desesperación: "[...] el príncipe Humperdinck se construyó el Zoo de la Muerte. Lo diseñó él mismo con la ayuda del conde Rugen, y ordenó a sus mercenarios que recorrieran todo el mundo para conseguirle ejemplares. El Zoo estaba lleno a rebosar de cosas que el príncipe podía cazar, y no se parecía a ninguno de los santuarios de animales existentes. En primer lugar, allí nunca había visitantes. Sólo el guardián albino, que se cuidaba de alimentar adecuadamente a las bestias y de que allí no hubiera enfermedades ni debilidades. 
El Zoo tenía otra particularidad: era subterráneo. El príncipe escogió personalmente el sitio, en el rincón más tranquilo y más apartado de los jardines del castillo. Y decretó que tendría cinco niveles, todos ellos con los requisitos adecuados a sus enemigos individuales" (capítulo 6). En el primero están los animales más veloces; en el segundo, los más fuertes; el tercero alberga a los venenosos, y el cuarto a los más peligrosos. En cuanto al quinto, está vacío. Es a este nivel al que llevan a Westley para torturarle quemándole las manos, poniéndole garrapatas y, más tarde, matándole al llegar al nivel veinte de la Máquina que succiona la vida, inventada por el conde Rugen. "La verdadera entrada se encontraba junto a un gigantesco árbol, donde una raíz se elevaba y dejaba al descubierto una escalera por la que se descendía directamente hasta el quinto nivel" (capítulo 7). Íñigo y Fezzik desconocen la existencia de la verdadera puerta, por lo que entran por la falsa y tienen que ir bajando de nivel derrotando a los animales hasta llegar al cadáver de Westley.

En la versión de Reiner no existe el Zoo de la Muerte, sino la Fosa de la Desesperación: es una sala en la que el conde Rugen lleva a cabo las torturas bajo la mirada de Humperdinck y los cuidados del Albino, ya que los otros no quieren que los presos mueran sin sufrir lo indecible. Sólo hay una entrada a través de un árbol: basta con apretar un resorte camuflado en el tronco para abrir la puerta. Íñigo le pide al alma de su padre que guíe su espada, y ésta le conduce al árbol de la sala secreta. Además el máximo nivel de la Máquina es el cincuenta, no el veinte.

La puerta secreta a la Fosa de la Desesperación, en La princesa prometida - Cine de Escritor

  • En el Barrio de los Ladrones / el Bosque de los Ladrones
  • En el milagro y la píldora de la resurrección: la boda tendrá lugar dentro de diecisiete horas, pero Max Milagros dice que es imposible que Westley esté recuperado del todo para entonces. Aun así, Íñigo y Fezzik van en busca de los ingredientes necesarios para crear una píldora que le resucite. Goldman nos resume esta escena: "[...] Íñigo debe encontrar un poco de rana en polvo, mientras que Fezzik va a buscar el barro del holocausto; para hacerse con este último ingrediente, en primer lugar Fezzik debe adquirir una capa del holocausto para no morir al recoger el barro, etcétera" (capítulo 7); esconde la capa para quedársela porque le sentaba muy bien, y más adelante les servirá para hacer huir a los guardias. Max fabrica la píldora de la resurrección: parece un terrón de arcilla del tamaño de una pelota de golf y recubierta con una capa de chocolate para darle mejor aspecto. Debería durar una hora; después Westley perderá las fuerzas y necesitará meses para recobrarse. El problema es que, al llevar tanto tiempo sin trabajar, Max calcula mal las cantidades, por lo que se da cuenta, demasiado tarde, de que sólo durará cuarenta minutos. El efecto termina cuando Westley acaba de conseguir que Humperdinck suelte su espada, y sin siquiera levantarse de la cama en la que reposa, ya que no puede sostenerse solo. Los ojos del joven se ponen en blanco, pero hace un último esfuerzo y logra que Humperdinck se deje atar a una silla por Buttercup.
En la película, Max y su esposa Valerie hacen la píldora y les dice que deben esperar un cuarto de hora antes de dársela a Westley, además de que no debe bañarse hasta después de una hora. La pastilla no tiene duración limitada. En cuanto a la capa, Fezzik dice que era de Max, pero le sentaba tan bien que el anciano se la regaló.

Max Milagros (Billy Crystal) y Valerie (Carol Kane) con la píldora de la resurrección en La princesa prometida - Cine de Escritor

  • En las preferencias de Max Milagros: lo mejor del mundo para Max Milagros en la novela son los caramelos para la tos; en la pantalla prefiere un buen bocadillo de cordero, lechuga y tomate cuando el cordero es rico y el tomate está en su punto.
  • En las rimas: en la película Vizzini se desespera porque Fezzik hace rimas con todo lo que oye. En la primera versión Vizzini no sabe que el gigante y el español hacen rimas; esto se debe a que a Fezzik siempre le han gustado el sonido de las palabras que riman, aunque el significado no tenga sentido. A veces consigue irritar incluso a Íñigo.
  • En algunas fechas y datos: 
      • En el libro pasan tres años desde la noticia de la muerte de Westley; en la película, cinco años. Por lo tanto, la Buttercup de la novela está a punto de casarse con 21, mientras que en la adaptación tiene 23.
      • Florin celebrará su quingentésimo aniversario en tres meses contando desde la presentación de Buttercup en sociedad, tiempo que se acorta a un mes en el largometraje.
      • El secuestro de Buttercup y la llegada de Humperdinck para llevarla al castillo se desarrollan en dos días, dentro de los cuales los enamorados cruzan el Pantano de Fuego en siete horas; en la película todo esto tiene lugar en un solo día.
  • En el final de la historia: "Estaban francamente asustados, aunque no había motivos para preocuparse: montaban los corceles más veloces del reino, y ya llevaban la delantera. Sin embargo, eso fue antes de que la herida de Íñigo volviera a abrirse, y de que Westley volviera a recaer, y de que Fezzik escogiera el camino equivocado, y de que el caballo de Buttercup perdiera una herradura. Tras ellos, la noche se llenó con los sonidos crecientes de la persecución..." (capítulo 8). Goldman termina así su historia, dejando el terreno preparado para una secuela. En cuanto a Reiner, nos ofrece un final feliz en el que los cuatro jinetes logran huir hacia la libertad y se contempla la posibilidad de que Íñigo se convierta en el nuevo pirata Roberts puesto que, cumplida su venganza, no sabe qué hacer ahora con su vida.
Westley (Cary Elwes) y Buttercup (Robin Wright) en el final de La princesa prometida - Cine de Escritor

  • En la narración: en el prólogo del libro, Goldman explica que, siendo niño, enfermó de pulmonía y tuvo que guardar cama durante varios meses. Durante ese tiempo su padre, un barbero que apenas sabía leer, se esforzó cuanto pudo por narrarle el libro que le leía su padre estando enfermo: "La princesa prometida", de S. Morgenstern. La novela fascinó a Goldman hasta tal punto que, cuando creció, quiso hacerse con un ejemplar para regalárselo a su hijo Jason; sin embargo al niño no le gustó. Goldman descubrió que su padre se había saltado algunas escenas y capítulos porque ralentizaban mucho la lectura. Decidió, pues, adaptarlo para que fuese más comprensible y volver a publicarlo. Tuvo problemas legales con los herederos de Morgenstern, fallecido hacía más de un siglo, pero finalmente se salió con la suya y consiguió publicar el libro y escribir el guión de la película.
La gracia del asunto es que todo esto es mentira: Goldman se lo inventó. No existe el tal S. Morgenstern porque es uno de los seudónimos de William Goldman. ¿Cuál es la verdad? Que Goldman escribió dos historias dentro de "La princesa prometida": una es la principal, la de Buttercup y Westley; la otra, escrita en letra cursiva para diferenciarla mejor, son los "recuerdos" de Goldman cuando su padre le leía la novela, y se van intercalando con la trama principal. El diablo está en los detalles, dice el refrán; el escritor lo sabía, y aplicó esta premisa en todo momento durante su narración secundaria, de modo que muchos lectores aún creen que Morgenstern realmente la escribió (por cierto, "morgenstern" significa "lucero del alba" en alemán).

Todo esto se refleja en la película, aunque de forma diferente: un anciano visita a su nieto enfermo para leerle "La princesa prometida", al igual que hacía su padre con él y él mismo con su hijo. En las escenas de besos, el nieto interrumpe la lectura porque no le gustan esas cosas, o es el abuelo el que se detiene para explicar que, después de una escena de tensión, no va a suceder nada malo (como cuando Buttercup está a punto de ser devorada por anguilas chillonas); estas pausas recuerdan a las que hace Goldman en el libro, ya sea para dar su opinión sobre lo que "Morgenstern" ha querido decir, para explicar que ha resumido el siguiente apartado porque era demasiado largo y, en su opinión, no aportaba nada a la historia o, al igual que el abuelo, para relajarnos en las escenas de tensión. Por cierto, el nieto está jugando a un videojuego de béisbol antes de la llegada de su abuelo; este deporte es uno de los favoritos de Goldman.

El anciano (Peter Falk) leyéndole a su nieto (Fred Savage) La princesa prometida - Cine de Escritor

Citas favoritas

—¡Inconcebible! —chilló el siciliano.

El español se volvió hacia él a toda velocidad.

—Deja ya de decir esa palabra. Era inconcebible que nadie nos siquiera, y cuando nos volvimos para mirar atrás, ahí estaba el hombre de negro. Era inconcebible que alguien pudiera navegar tan deprisa como nosotros y, sin embargo, nos dio alcance. Y ahora esto también es inconcebible, y mira..., mira... —En la oscuridad de la noche, el español señaló hacia abajo—. Fíjate cómo sube.
 ~Capítulo 5~



—La vida es un puro sufrimiento —le decía su madre [a Fezzik]—. Y quien te diga lo contrario es porque te quiere vender algo.
 ~Capítulo 5~



—Nos enfrentaremos tal y como Dios manda —repuso Fezzik—. Sin trucos, sin armas, mediremos sólo nuestra destreza.

—¿Queréis decir que vos dejaréis vuestra piedra y que yo dejaré mi espada y que trataremos de matarnos como personas civilizadas?
 ~Capítulo 5~



—[...] Está claro que no fuimos creados para morir en el Pantano de Fuego.

—¿Cómo puedes estar seguro?

—Pues porque estamos juntos, enamorados y vamos cogidos de la mano.

—¡Ah, sí! —dijo Buttercup—. Es que a veces se me olvida.
 ~Capítulo 5~

Escena favorita

La batalla entre Íñigo Montoya y el conde Rugen, el noble de los seis dedos que asesinó a su padre. Aquí tenéis la versión original (en inglés) por si os apetece verla; aplaudo el trabajo Mandy Patinkin (el actor que interpreta a Íñigo) por lograr ese acento español a pesar de ser estadounidense.


Curiosidades

    • El título original de la historia es "The Princess Bride". "The Princess" se traduce como "La princesa", pero convertir "bride" al español es más problemático porque hace referencia a la novia de una boda; si estuviera prometida se le diría "fiancée". Como la traducción literal no era nada atractiva ("La princesa-novia de boda") se quedó en "La princesa prometida".
    • William Goldman escribió el primer capítulo de la segunda parte de "La princesa prometida": se titula "El bebé de Buttercup". Retoma la historia del primer libro, amplía el pasado de Íñigo y cuenta cómo Fezzik va tras un hombre que ha raptado a Waverly, la hija de Buttercup y Westley. No se sabe por qué motivo el autor decidió interrumpirla.
    • Goldman ha publicado con su nombre y dos seudónimos: S. Morgenstern (con el que firmó "La princesa prometida" y "Los gondoleros silenciosos" [1983]) y Harry Longbaugh ("Así no se trata a una dama" [1973]).
    • Según Goldman, el nombre completo del verdadero autor de esta novela es Simon Morgenstern, un escritor del reino de Florin (que, se supone, se extiende entre lo que hoy es Suecia y Alemania). Se exilió a Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, y en 1983 publicó su segunda y última novela: "Los gondoleros silenciosos".
    • El escritor tiene otras novelas adaptadas al cine cuyo guión ha escrito él mismo; éstas son algunas de ellas: 
      • "Marathon Man" (novela de 1974, película de 1976)
      • "Calor" (novela de 1985, con una película de 1986 ["Acorralado en las Vegas"] y otra de 2014 ["Wild Card"])
    • A los quince años Buttercup "detestaba lavarse la cara, especialmente la zona de detrás de las orejas, y estaba harta de peinarse y lo hacía lo menos posible" (capítulo 1). Sin embargo, cuando Westley parte rumbo a América, se esmera en cuidar su imagen para que la siga encontrando igual de hermosa cuando vuelva. Es tan guapa a los dieciséis años que todos los jóvenes de la aldea quedan prendados de ella, por eso las otras chicas no le dirigen la palabra. A los dieciocho es la más bella del mundo. El conde Rugen es el primer noble que se fija en ella, y se lo comunica a Humperdinck cuando éste rechaza a Noreena Guilder.
    Buttercup (Robin Wright) en La princesa prometida - Cine de Escritor

    • El caballo de Buttercup se llama Caballo; la joven nunca tuvo demasiada imaginación.
    • Del pasado de Westley sólo se sabe que sus padres fallecieron.
    • Los hombres que ostentaron el título de "pirata Roberts" fueron el propio Roberts, su segundo oficial Clooney, Cummberbund, Felix Raymond Ryan y Westley.
    • Íñigo nació en la aldea de Arabella, en lo alto de las colinas que se yerguen en los montes de Toledo, en la España Central. Antes de un duelo pasa la hoja de su espada por su rostro, primero a lo largo de una cicatriz y luego de la otra (capítulo 5).
    • Fezzik babea un poco cuando se entusiasma, no se le da bien escribir, leer ni sumar, y a los cinco años les confesó a sus padres que su idea del infierno era quedarse solo para siempre (capítulo 5). Siente aprensión por los animales rastreros, los babosos y los que pican, las arañas, las víboras, los insectos y los murciélagos. Su padre le hizo prometer que jamás mentiría, y nunca se ha sentido tentado de hacerlo (capítulo 7).
    • "Faltaban setenta y cinco minutos para que [Humperdinck] asesinara a una mujer [Buttercup] por primera vez en su vida, y se preguntó si sería capaz de rodearle el cuello con las manos antes de que comenzara a chillar. Se había pasado toda la tarde practicando con salchichas gigantes y dominaba bastante bien los movimientos, sin embargo, debía admitir que las salchichas gigantes no eran cuellos y que ni aun deseándolo fervientemente podrían convertirse en tales" (capítulo 7).
    • El rey Lotharon tiene 97 años.
    • El casting para el papel de Buttercup fue el más complicado: algunas de las actrices que se presentaron a la prueba fueron Cournetey Cox (la inolvidable Mónica de la serie "Friends" y la detestable reportera Gale Weathers de la saga "Scream"), Whoopi GoldbergCarrie Fisher (la princesa Leia de las antiguas películas de "La guerra de las galaxias"), Meg Ryan y Uma Thurman (a quien veremos próximamente en "Adam Jones"). Finalmente fue para Robin Wright, que más tarde enamoraría a Tom Hanks en "Forrest Gump" (1994).
    • Mandy Patinkin (Íñigo) se lesionó las costillas por aguantar la risa que le provocaban las bromas de Billy Crystal (Max Milagros). Rob Reiner, el director, se rió tanto que tuvo que abandonar el set de rodaje, ya que empezaba a sentir náuseas.
    • El actor que interpretó a Fezzik se llamaba André René Rousimoff, más conocido como André el Gigante: era un luchador profesional que sufría de acromegalia (similar al gigantismo) y había sido operado varias veces, así que apenas podía soportar peso durante el rodaje. Falleció en 1993 por una insuficiencia cardíaca.
    • Al principio se pensó en Danny DeVito para el papel de Vizzini, aunque recayó finalmente en Wallace Shawn. En su primera escena, el famoso duelo de ingenio, estaba muy nervioso porque creía que le despedirían por no poder marcar el acento siciliano.
    • La actriz que interpretaba a la anciana que abuchea a Buttercup era Margery Jason, y la viste por última vez en la película "Harry Potter y el cáliz de fuego" (2005): aquí encarnó a la adorable anciana que empuja el carrito de golosinas en el tren. Falleció en 2014 con 101 años.
    Margery Mason en La princesa prometida - Cine de Escritor

    Margery Mason en Harry Potter y el cáliz de fuego - Cine de Escritor

    • En el guión original, al final de la película el nieto miraba por la ventana, donde los cuatro héroes se despedían montados a caballo.

    Conclusión

    "Desde mi punto de vista, las mejores novelas adaptadas han sido aquellas que han conservado la 'magia' que te atrapó en el texto y lo han combinado con el lenguaje audiovisual; cine y literatura no son lo mismo, por lo que no deberían usar las mismas técnicas". Esta opinión la publiqué hace un mes en un debate de Linkedin en el que participé, y la sigo manteniendo. 

    En el caso de "La princesa prometida", William Goldman hizo gala de su destreza para cambiar de un lenguaje a otro, ya que, si bien la película tiene algunas diferencias respecto al libro, dichos cambios se agradecen: de haber guardado más fidelidad, probablemente habría sido un suplicio verla porque habría sido mucho más larga y detallada.

    Conocí la historia gracias a la adaptación y me maravillaron sus personajes, incluso los secundarios, que hasta entonces me parecían resignados a quedar en un segundo plano. La novela, muy bien escrita y narrada, me despertó las ganas de leer más libros de S. Morgenstern y documentarme sobre el precioso reino de Florin. Por ahora sólo puedo quedarme con el EMPATE de este libro versus película.


    Y a vos, ¿cuál os ha gustado más?



    Datos del libro


    Título original: The Princess Bride


    Primera edición: 1973

    Editorial: Mr Ediciones (ed. 2005)


    Colección: Booket. Bestseller internacional

    Número de páginas: 480

    ISBN: 
    978-84-270-3105-0

     

    Ficha técnica de la película


    Título original: The Princess Bride

    Director: Rob Reiner


    Guión: William Goldman

    Año de estreno: 1987

    Productora: 
    MGM / UA / Act III Communications

    Duración: 98 minutos


    Listado de Libros versus Películas del blog Cine de Escritor

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    3 comments:

    Nelareads dijo...

    Guau, que entrada más completa, la verdad que la película me encanta, la he visto miles de veces. Mi escena favorita también es la que tú has puesto jajajja. El libro no lo he leído, pero espero poder hacerlo pronto ^^
    Saludos, me quedo por tu blog porque me ha encantado!!

    Alba Benesiu dijo...

    ¡Hola, Nelareads!

    Me alegra que te haya gustado la entrada; fue una de las primeras del blog, antes tendía a hacerlas bastante largas ^^ Además, como el libro (¡te lo recomiendo, es una maravilla!) y la película me encantan, no pude evitar especificar todas las diferencias :P

    ¡Gracias por quedarte, saludos!

    Chari dijo...

    ¡Hola, Alba!:

    ¡Por fin puedo comentarte! 🤩
    Esta es una de las películas de mi infancia que recuerdo con más cariño y te estaba leyendo con miedo por si en el libro no aparecía la mítica frase de Íñigo Montoya ja,ja,ja.

    Me ha encantado leerte y conocer todos los entresijos y curiosidades de la Princesa Prometida, la verdad es que se nota que te curras las entradas y trabajas los temas en profundidad.

    Así que nada, ya tienes una nueva seguidora ;)

    ¡Nos leemos!